La madrugada del 20 de febrero, un hombre ensangrentado y con las manos atadas caminaba sobre la carretera estatal San Sebastián-Maravillas cuando fue visto por elementos de la policía municipal de Nopala, Hidalgo.
El sujeto había sobrevivido a una agresión que perpetraron hombres armados, minutos antes de las 2:00 de la mañana.
Previo de ser llevado al hospital de Huichapan, donde recibió atención médica, el hombre condujo a los agentes hasta el lugar en el que se había cometido el multihomicidio.
Las fotografías de la escena criminal muestran siete cuerpos boca abajo, hombres jóvenes, robustos, vestían pantalones de mezclilla de diferentes colores, y playeras, algunas con estampados.
Esta ejecución es parte de 85 homicidios con arma de fuego perpetrados en Hidalgo durante el primer semestre de 2019, de acuerdo con las cifras que la Procuraduría General de Justicia estatal ha reportado al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).
En el mismo periodo, pero de 2018, se cometieron 57 asesinatos con un arma de fuego en territorio hidalguense, 28 menos que en este año. En total, se contabilizaron 122 carpetas.
De entre los crímenes, resalta el ocurrido el 3 de enero de 2018, cuando trabajadores domésticos de la casa ubicada en la calle Leona Vicario, en el centro de Mixquiahuala, encontraron los cuerpos acribillados del ex alcalde de esa demarcación y de su hijo, Miguel Ángel Licona Islas y Miguel Ángel Licona Pérez, respectivamente.
En 2017, la procuraduría registró 99 asesinatos consumados con armamento; de estos, 52 ocurrieron entre enero y junio, cinco menos que en el periodo anterior.
El 3 de marzo, por ejemplo, el líder del sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Tizayuca, José Iván Ponce, recibió varios impactos de arma de fuego cuando se encontraba afuera de su casa, ubicada en la calle Nicolás Flores, del barrio de Huicalco.
De acuerdo con el reporte de la policía municipal, el cuerpo tenía orificios en la cabeza y no presentaba signos vitales.
Asimismo, en 12 meses de 2016 se registraron 67 muertes ocasionadas por arma de fuego, nueve menos que las que han ocurrido en el primer semestre de 2019.
Antes de concluir ese año, el 26 de diciembre, tres pasajeros de un taxi fueron asesinados a tiros en la carretera Pachuca-Tampico, a la altura del municipio de Atotonilco El Grande. Dos pasajeros que sobrevivieron el ataque fueron trasladados al Hospital General de Pachuca.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud, en que va del año 895 personas herida por arma de fuego han recibido atención médica en nosocomios, clínicas y centros del IMSS, ISSSTE y del sector estatal.
