En Hidalgo se practicaron mil 775 abortos en dos años
A dos años de que se aprobó la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en Hidalgo, se practicaron mil 775 procedimientos, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud de Hidalgo.
El 30 de junio de 2021, con 16 votos a favor del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y 14 abstenciones de las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT), Nueva Alianza y Encuentro Social (PES), se aprobó la ILE hasta las 12 semanas de gestación.
Con dicha votación Hidalgo se convirtió en la tercera entidad, junto a Oaxaca y la Ciudad de México, en aprobar el aborto legal, sin importar su causa hasta las 12 semanas o tres meses de gestación.
Hoy en día el aborto es legal además en Veracruz, Baja California y Colima; sin embargo, la interrupción del embarazo aún se traduce en enfrentar estereotipos y prejuicios por parte de las instituciones estatales o, peor aún, en cárcel o muerte.
Luego de que se aprobó la ILE en Hidalgo, los diputados de oposición impugnaron la modificación al Código Penal del Estado de Hidalgo, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y fue hasta abril de este año que el máximo tribunal avaló la despenalización.
El argumento principal de la impugnación de los diputados de oposición era una presunta violación al procedimiento legislativo; sin embargo, el ministro Alberto Pérez Dayán, ponente en este asunto, examinó el diario de los debates y los argumentos de las partes y determinó que no hubo ninguna irregularidad lo suficientemente relevante como para invalidar la decisión.
Pese a que la interrupción legal del embarazo es una realidad desde hace dos años en el estado, para muchas mujeres acceder a una todavía conlleva múltiples dificultades, pues del total de las interrupciones que se llevaron a cabo, el 69.2 por ciento se realizaron en Pachuca.
Para realizar los procedimientos la SSH cuenta con el Hospital Regional de Jacala, Hospital Integral de Tlanchinol, Hospital Regional del Valle de Mezquital, Hospital General de Huichapan, Hospital Integral Cinta Larga, Hospital General de Tula, Hospital Regional de la Huasteca, Hospital Integral Atlapexco.
Así como el Hospital Regional Otomí Tepehua, Hospital Básico Comunitario Huehuetla, Hospital General de Actopan, Hospital General de Tulancingo, Hospital General de Pachuca, el Hospital General del Altiplano y el Hospital Obstétrico.
Sin embargo, el rechazo social que aún sufren las mujeres que deciden interrumpir su embarazo es alto, como nos contó ’Miriam’ quien platicó con Líderes Políticos, sobre el proceso que enfrentó.’Lo hice hace un año, tenía 17 años, y estaba en una relación tóxica, con un hombre celoso y machista, en el momento que supe que estaba embarazada, sabía que no podía tenerlo, él ya me había golpeado una vez y no quería que mi hijo viviera en una casa donde los golpes serían una constante’.
Miriam nos platicó que viene de una familia donde lo principal era cuidar la ’virtud’ y su madre quería que estudiara una carrera, pues sería la primera de su familia en asistir a la universidad.
’No podía enfrentarme a mi madre, ella aún no sabe lo que pasé, sólo se lo dije a mi pareja, el buscó todo y fue conmigo; pero desde el momento en el que entré sentí un remordimiento grande, decepcioné a mi familia, si ellos se enteraban me iban a obligar a casarme con él y yo no podía darle esa vida a mi hijo, él también en ningún momento me dijo que lo tuviera’.
Con lágrimas en los ojos, Miriam nos contó que pese a que su pareja estuvo con ella en el procedimiento, nunca sintió el apoyo de él y todo el proceso lo hizo sola, sin contar con el apoyo de nadie, pues lo único que quería era poder salir de la relación tóxica en la que vivía.
’Esto no es fácil, no es sólo ir y ya, es un proceso que cada una de las mujeres que lo hacemos sabemos porque, es bien fácil juzgarnos y decirnos cosas como ‘hubieras cerrado las piernas’; pero solo las que lo vivimos podemos entender la carga emocional que cada una tiene para tomar esa decisión’.
Hoy en día Miriam está en la universidad, y agradeció que pudo hacer su procedimiento de manera anónima, legal y segura, pues de otro modo posiblemente pudo tener consecuencias, no sólo físicas, sino de otra índole si su familia se enteraba.
