En la 52 sesión ordinaria del Congreso del estado de Hidalgo, la LXIV Legislatura aprobó por mayoría el dictamen de la Ley para la Familia del Estado de Hidalgo, donde se garantiza que todas las personas, sin importar su identidad sexual, puedan legalizar su unión mediante el matrimonio igualitario.
En medio de consignas por parte de grupos Pro Familia y grupos de la comunidad LGBTTI, dicha ley se aprobó con 18 votos a favor, 2 votos en contra y 8 abstenciones, con ello se reforma el concepto de "un matrimonio se compone por un hombre y por una mujer’ por el de ’se concibe por la unión entre dos personas’.
La iniciativa del matrimonio igualitario fue impulsada por la diputada del Grupo Legislativo del PRD, Areli Rubí Miranda Ayala, quien en tribuna expresó, "ese sector de la población es estigmatizado por la orientación sexual y por la identidad de género, muchas veces son criminalizados, les es negado el trabajo, el derecho a la salud, la educación y en muchos casos viven en condiciones de pobreza; he conocido personas homosexuales y heterosexuales toda mi vida, no puedo saber la diferencia: las personas son personas".
Abundó que todos los ciudadanos son libres sin distinciones, seres humanos sin etiquetas; apuntó que la democracia se sustenta en la progresividad de los derechos humanos, los cuales se encuentran entre las prioridades de todas las corrientes políticas, por ello invitó a todos los integrantes del Congreso a sumarse al hecho histórico que sucedió en el Poder Legislativo Estatal.
La reforma al Artículo 8º refiere que el matrimonio es una institución social y permanente, por la cual se establece la unión jurídica entre dos personas, que, con igualdad de derechos y obligaciones, procuran respeto, igualdad y ayuda mutua, originan el nacimiento y estabilidad de una familia, así como la realización de una comunidad de vida plena y responsable.
