Stephany Lavalle
La era digital actual nos ha brindado una gama interminable de beneficios para el desarrollo de la sociedad, pero también ha sido la caja de pandora con la que se han potencializado los males de la humanidad; ejemplo de ello es la barbarie que actualmente permea las redes sociales, donde en cuestión de minutos una noticia sin fundamento se viraliza para que con esa misma rapidez se juzgue, sentencie y ejecute.
En nuestro país la barbarie digital ya ha cobrado víctimas mortales gracias a las fake news que circulan por redes como Whatsapp y Facebook, donde se alerta de supuestos delitos para crear una psicosis social que se alimenta de la incapacidad de las autoridades, llegando a provocar acciones violentas multitudinarias, en este caso linchamientos.
El 29 de agosto en la comunidad San Vicente Boquerón, Puebla, agobiados por el calor, Alberto Flores de 53 y Ricardo Flores de 21 años, tío y sobrino respectivamente, decidieron beber cerveza a bordo de la camioneta que usaban para labores del campo, estacionándose cerca de una primaria; mientras tanto, padres de familia esparcieron el rumor de que habían robado a un niño.
Los dos hombres fueron detenidos por la Policía Municipal al beber en la vía pública tras ser acusados de tener una “actitud sospechosa”. Fueron trasladados a la comandancia y minutos más tarde un grupo de pobladores los acusó de “intentar robar niños”.
Alentada la población, el grupo pasó a ser de más de 100, sacando por la fuerza a los hombres para golpearlos, rociarlos con combustible y prenderles fuego. Mientras eran quemados, grabaron con sus móviles sus últimos minutos de vida entre aplausos y consignas como “¡el pueblo unido, jamás será vencido!”.
La Fiscalía General de Puebla dijo que las víctimas no estaban involucradas en actividad delictiva alguna. Nunca existió denuncia por robo de niños ni contaban con antecedentes penales. Transmitido por Facebook Live, la madre de uno de los linchados imploraba a la turba una clemencia que no llegó.
Según el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) “Cuando hay un linchamiento es porque hubo impunidad, los ciudadanos que toman la justicia por propia mano desconfían de la justicia por parte del gobierno” en tanto Naciones Unidas comenta que “Los linchamientos se generan a partir del vacío de poder dejado por el enfrentamiento armado, la destrucción de los modelos de convivencia tradicionales, la ruptura del sistema de gobernanza y justicia indígena y la imposición de un modelo social militarizado”.
Lo anterior da muestra que uno de los factores del fenómeno social del linchamiento es el vacío de poder reflejado en una sociedad; el gobierno, al no ser apto y competente para ejercer su función de brindar seguridad y certeza legal a la ciudadanía ante actos delictivos, obliga a estos a tomar las riendas y hacer justicia por propia mano, lo cual genera más violencia, injusticia y actos inhumanos.
