Sabedor de que las necesidades en Tlanchinol son muchas, Pablo Salazar Hernández ha pues to manos a la obra y noha parado de tocar puertas en busca de conseguir la realización de proyectos que contribuyan a igualar la calidad de vida de la gente y les permitan ser competitivos en un entorno en constante crecimiento.
Oriundo de la comunidad de Huitepec y Biólogo de profesión, el político emanado de Acción Nacional (PAN), gobierna con un sentido humanista poniendo a la gente como el principal eje de su política pública; la pasión con la que se desenvuelve le ha hecho acreedor al reconocimiento de las autoridades que atestiguan su peregrinar en diversas instancias para la búsqueda de obra pública más allá del reducido presupuesto que como alcaldía aplica.
Pragmático, Salazar Hernández encuentra en el trabajo su mejor carta de presentación.El Alcalde de Tlanchinol no olvida las promesas de campaña vertidas y por eso trabaja a paso doble, pues pese a ser un municipio con 40 mil habitantes, la amplitud de las necesidades contrasta con la infraestructura con la que se cuenta, teniendo que realizar esfuerzos extraordinarios por equilibrar la calidad de vida de las distintas regiones.
La confianza ciudadana ganada ha sido tal, que de 400 mil pesos recaudados por el ayuntamiento en una primera instancia, ahora la suma rebasa los 1.2 millones de pesos, gracias a lo cual pueden continuar efectuando su labor al servicio de la gente.
Sólo para septiembre del año pasado, fueron registradas 2 mil audiencias ciudadanas, las cuales derivaron en 3 mil peticiones y de estas, al menos 1.6 mil obtuvieron respuesta positiva, es decir, que la solución exitosa sobrepasa la mitad de las mismas de forma expedita y el resto se encuentra en trámite.