Pueblos Mágicos de Yucatán colorido del sureste mexicano
- Estado conserva su tradición y herencia prehispánica, a través de sus comunidades
Yucatán, a través de sus comunidades, por su herencia prehispánica, histórica y cultural, forma parte de los estados expositores que conforman las 177 localidades que participan en el Tianguis Nacional de Pueblos Mágicos, que tiene como sede la ciudad de Pachuca, Hidalgo.
En la quinta edición de este evento nacional, Jorge Lerma Nava, subsecretario de Desarrollo Turístico Sustentable de Yucatán, destacó que actualmente el gobierno de esa entidad realiza trabajos coordinados con ayuntamientos, cocineras, aldeas mayas, que conforman sus siete Pueblos Mágicos, ’todos de la mano, que es la fórmula del éxito".
El funcionario indicó que toda actividad turística tiene una política incluyente, para que los visitantes convivan con las comunidades yucatecas tradicionales.
El programa "Yucatán Seguro", indicó Lerma Nava, propicia una apertura en el tema de inversión que va de 11 a 32 mil millones de pesos actualmente, además los visitantes dejarán para este año una derrama económica de 10 mil millones de pesos, ya que 30 por ciento de Yucatán es Área Natural Protegida y turística.
Resaltó que en el continente americano hay tres ciudades que tienen el nombramiento de Estado Seguro; ’uno está en Canadá, otro en Estados Unidos y por supuesto, Yucatán", dijo el funcionario.
Consideró que uno de los sitios con mayor crecimiento turístico es Puerto Progreso, zona que es punto para cruceros y tiene la visión de aumentar la afluencia de 3 mil a 8 mil personas, aproximadamente.
Además, esta península ofrece rutas de conexión con Cuba, EUA, Guatemala, Miami y Orlando.
Cabe mencionar que los siete Pueblos Mágicos del estado son: Valladolid Izamal, Sisal, Maní y los más recientes, Espitia, Motul y Tekax. La entidad invita a recorrer sus haciendas henequeneras, azucareras y maiceras; sus cenotes, conventos, casonas, mercados, grutas, estaciones de ferrocarril, turismo de aventura y destino de bodas.
