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Sobre el caso del escándalo llamado #HampaDelPeriodismo

Sobre el caso del escándalo llamado #HampaDelPeriodismo
Periodismo
Junio 11, 2019 12:26 hrs.
Periodismo ›
Gustavo Godínez › Emmanuel Ameth Noticias

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Hay que ponderar y no echar al gremio periodístico entero a la hoguera. En México hay muchos tipos de periodismo, o mejor dicho, hay periodismo y también hay propaganda. El trabajo de cada medio y cada periodista habla por sí mismo.

No es lo mismo el trabajo salamero y servicial del poder corrupto que históricamente ha desarrollado Joaquín López Dóriga, que los reportajes a toda ley como "La estafa maestra" y el caso Duarte de Animal Político, por ejemplo. El primero recibió 251 millones y los segundos 7 millones.

¿Todos los periodistas merecen una remuneración justa y con todas las prestaciones de ley por su labor informativa? Por supuesto. ¿Es justo que los medios y periodistas de mayor alcance tengan ingresos multimillonarios a cargo del erario (que superan incluso a los de algunos órganos públicos)? Claro que no.

El país tiene prioridades. Urge acabar con el dispendio gubernamental para medios y periodistas. Incluso ir más allá de las reducciones del actual gobierno, cuyo gasto ha disminuido con respecto a sus antecesores, pero sigue siendo enorme.

¿Hay que espantarnos de la propaganda? No. Toda organización tiene un trabajo ideológico, pero en el caso de México es necesario reducir el gasto gubernamental, más de lo planteado por la actual gestión para esos propósitos.

¿Debe espantarnos la subjetividad o la línea editorial (sea cual sea su orientación) de medios y periodistas? No. La subjetividad es inherente a la labor periodística, que no está exenta de carga ideológica y tiene siempre un carácter no sólo informativo, también persuasivo.

El punto aquí es que en un país con tantos pendientes como México, es obsceno destinar tantos recursos a medios y periodistas. Es intolerable el patrocinio público multimillonario de los sicarios de la información a los que nunca les ha importado el interés público, sino el dinero.

’Lo más gacho es que el periodista que se la juega, el reportero anónimo nunca vio ni una milésima parte de esas millonadas. Trabajan en la precariedad y el riesgo’, dijo en un tuit Sebastián Rodríguez Mendoza. Y sí, tan injusto es el sistema de medios que esos millones se quedan en la bolsa de los grandes empresarios que controlan los medios, mientras que el periodista de a pie se queda con el desprestigio público que ese dispendio genera.

PD: ¿Que la publicación de la lista de periodistas beneficiarios del dinero público en el sexenio anterior es selectiva y responde a un golpeteo político? Por supuesto. Pero llama la atención que es el diario Reforma el que la publica, medio que tiene una disputa abierta con AMLO, por lo que es poco probable que haya obedecido a una orden desde presidencia. Y sí, puede ser que esto se trate de un distractor por la reciente vinculación de la hija de uno de los dueños de este diario con una secta de abusadores sexuales en EU.

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