Ayuntamientos de Tula y Atitalaquia utilizan el mismo esquema de la Estafa Siniestra: Álvaro Bardales
La Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) observó anomalías en el uso de recursos de la cuenta pública 2021 a Tula por 60.9 millones de pesos, relacionado con el uso irregular de recursos destinados a la atención de damnificados de la inundación de septiembre de ese año; asimismo Atitalaquia presentó observaciones por 27.7 millones de pesos, una parte vinculada con ayudas.
Estos ayuntamientos son indagados como parte del esquema de desvíos de recursos denominado la Estafa Siniestra, informó el contralor del estado de Hidalgo, Álvaro Bardales, el primero es gobernado por el perredista Manuel Hernández Badillo y el segundo por el priista Lorenzo Agustín Hernández Olguín.
En entrevista con medios de comunicación, el funcionario estatal detalló que el esquema detectado en los dos municipios es similar al de los 13 municipios involucrados en la Estafa Siniestra, en el que no es claro en que se utilizaron recursos extraordinarios destinados a obras y combate al Covid-19, principalmente.
Los recursos que fueron observados a Tula, fue el gasto destinado a atención y apoyo a la población que se vio afectada tras la inundación de septiembre de 2021, como medicamentos, alimentación, fumigación, lavandería, colchones, jardinería, fumigación y productos textiles.
En tanto, 847 mil 321.80 pesos fueron por la falta de documentación justificativa por servicios profesionales, pues no hay evidencia de que fue lo que contrataron, 136 mil 246.59 pesos de recursos no recuperado por rescisión del contrato de obra, erogaciones de conceptos no ejecutados por 18 mil 491.33 pesos en el libramiento Independencia, en Bomintzha, y 37 mll 841.19 pesos por el mismo concepto en la unidad deportiva de la localidad San Miguel de las Piedras.
El caso de Atitalaquia, gobernado por Hernández Olguín, no se justificó que los recursos otorgados para combatir el Covid-19, se destinaran a medicamentos, desinfección, servicios médicos y exámenes de laboratorio. También por obras que fueron reportadas como terminadas y no siquiera se han ejecutado.
