LA CABALGATA DE LOS REYES MAGOS
Los habitantes de Pachuca, no olvidamos la tradición que se ha preservado por casi 80 años. Esta costumbre que quizás sea única, surge en el año 1945 cuando llega a Pachuca una familia originaria de Pola de Siero, una pequeña villa de Oviedo en Asturias, España. La familia la formaba la señora Dolores Loredo Viuda de Díaz y sus hijos José Manuel, Eduardo, Joaquín y José Francisco; así como dos hijas, Natividad y Matilde, todos de apellidos Díaz Loredo.
José Manuel fue el propietario del conocido restaurante ’El Casino Español’, fundadores de la Canaco Pachuca ubicado en la calle Matamoros y junto con su hermano José Francisco, acostumbraban reunirse en dicho lugar con diversas personas. Un día platicando con el entonces gobernador del estado, Vicente Aguirre del Castillo y con su hermano Víctor Manuel, quien era presidente municipal de Pachuca, José Francisco comentó que en su tierra natal, Pola de Siero, se acostumbraba realizar una cabalgata de los Reyes Magos por todo el pueblo y les propone que dicho desfile se realice en esta ciudad.
Al parecerle atractivo, y siguiendo las instrucciones de los Díaz Loredo, el gobernador decide organizar el evento. Casualmente en la ciudad se encontraba el Circo Atayde, entonces solicitan el préstamo de un camello, un elefante y un caballo, para que sean utilizados en el mismo.
También tuvieron que buscar y elegir a los personajes que irían como ’reyes’ encabezando la marcha, siendo los señores: Guillermo Islas, José Arriaga Manzano y el licenciado Carlos Rojas Vigueras quienes aceptaron y se trasladaron a la Ciudad de México, para adquirir los respectivos disfraces. Después Islas subió al elefante, Arriaga al camello y Carlos Rojas al caballo; aunque nerviosos, pues no eran expertos, lograron controlar a los animales, aun corriendo el riesgo de caer. La caravana salió del Lienzo Charro marchando por la Avenida Juárez, la calle Mariano Matamoros, la Plaza de la Independencia, y las calles Juan C. Doria y Vicente Guerrero.
Fue tal el éxito obtenido, que llegó a ser uno de los más esperados en la ciudad. Cabe decir que el desfile fue sencillo durante mucho tiempo, pero últimamente se había ampliado con muchos personajes ostentosos y modernos, olvidándose del origen que fue el deleite de tantas generaciones.
Es deseable que se continúe con esta gran tradición, quizás única en Mexico, y vuelvan los Reyes Magos con sus regalos a los niños de Pachuca.
