El Disidente
Por: Antares Cervantes
Escorrentía y desabasto
El agua es indispensable para la vida, sin ella, ningún organismo podría subsistir, son numerosos sus procesos vitales, lamentablemente, en algunos años se espera una crisis que afectará a la humanidad por la escasez del líquido vital, los especialistas pronostican que para el año 2050 seremos alrededor de 7.594 millones de personas, así que será mayor el estrés hídrico (situación en la que la demanda de agua supera la cantidad disponible en una determinada zona durante un período específico, también puede ocurrir cuando la calidad del agua disponible es insuficiente para satisfacer las necesidades, es decir, un desequilibrio entre la oferta y la demanda de agua).
Se calcula que, en 25 años, 1.600 millones de personas estarán en riesgo de sufrir inundaciones cada vez mayores, en Hidalgo, un caso muy recordado es el de la tromba de Pachuca (24 de junio de 1949), el agua alcanzó más de dos metros de altura, dejando 67 muertos, 200 desaparecidos y 70 mil personas sin patrimonio. Hace unos días, muchos municipios en el estado, sufrieron estragos por las intensas lluvias, generando inundaciones, pérdidas y fuertes afectaciones, aunque no se note, se supone que algunos de estos ayuntamientos realizaron inversiones millonarias para infraestructura hídrica, rehabilitación de vialidades e intervención en drenes pluviales.
Algunas alcaldesas o alcaldes de las actuales administraciones municipales en nuestra entidad, prometieron en sus campañas que, en caso de ganar, una de sus principales acciones de gobierno sería solucionar el problema del desabasto de agua, sin embargo, algunos de ellos, por más que presumen que toman acciones para erradicar la demanda de los ciudadanos y solucionar este mal, en muchas ocasiones no cuentan ni con pipas para suministrar el líquido, cobran el agua como si el servicio fuera óptimo, llega la temporada de lluvias y las calles se llenan de baches, colonias y carreteras se inundan, las vialidades colapsan generando afectaciones que en ocasiones terminan en pérdidas lamentables, como colmo, comparten en sus redes sociales que están trabajando por el bienestar social, aunque no sea cierto, pero, lo que sí es un descaro, es que algunos alcaldes culpan a la ciudadanía que si hay inundaciones es porque la gente tira su basura en las calles, aunque sus mismos gobiernos no tienen un servicio regular de recolección de desechos, o en ocasiones, ni lo tienen, pero eso sí, ellos nunca van a asumir su responsabilidad y culpan al pueblo que los eligió.
Existe un circulo vicioso que se debe erradicar, ya que la gente deja su basura en la calle y culpan al gobierno de no tener un servicio eficiente de limpias y recolección, a su vez, el gobierno señala a los ciudadanos de dejar la basura en las calles y no hacer nada por evitar que los desechos se esparzan en las vialidades o por las alcantarillas, mientras no se pongan de acuerdo, ni se tomen acciones, no habrá una solución. La realidad es que muchos ediles no han hecho nada por tener un sistema hídrico eficiente, aunque presumen cifras exorbitantes invertidas para erradicar este mal, veremos si algunos de ellos si logran hacer algo por sus municipios en este tema tan importante, ya que, a casi un año de sus mandatos, a muchos alcaldes no se les ha visto que cumplan sus promesas sobre el líquido vital, veremos si son capaces de decir la verdad en sus informes de gobierno o si siguen mintiendo sobre esta situación