Hybris
El disidente
Por: Antares Cervantes
En la actualidad podemos ver que, en las redes sociales o diversos medios de expresión, las personas en su mayoría se sienten con la autoridad de opinar sobre cualquier tema, como si fueran expertos o tuvieran el derecho de dar su punto de vista. Así es, estamos rodeados de un sinfín de ultracrepidianos, regularmente existen de manera abundante en nuestro entorno laboral, estas personas que aseguran saberlo todo y se auto vanaglorian como intelectuales no son solo los únicos seres que quisiéramos evitar, también existen los que tienen el síndrome de Hybris, esta hermosa palabra de origen griego, significa arrogante (que se siente con derechos por encima de los demás), presuntuoso (Cree saberlo todo). En la mitología griega, existe un relato sobre las Moiras, que eran personificaciones del destino y quienes manipulaban la vida, pero todo aquel que sufría de Hybris, sentía y pensaba que tenía mayores derechos en la vida y en las decisiones por encima de las Moiras, es decir, se sentían superiores, se rebelaban ante sus autoridades y se oponían a su destino. Posiblemente a su alrededor hay una persona con Hybris muy cerca de usted, esa persona que, si se le da una instrucción por parte de su jefe, no la realiza, en su lugar sugiere algo que a su parecer es mejor opción, como si alguien le hubiera preguntado su opinión. Por lo regular este tipo de personas, generalmente, podemos encontrarlas en figuras como actores políticos, funcionarios o con cargos que para ellos son importantes o los hacen destacar.
La Hybris no solo es un relato de la mitología griega, es una realidad hasta nuestros días, cualquier persona a su alrededor puede padecer este terrible mal, pues todo aquel que llega a tener un puesto dominante o de alta responsabilidad y llega a sentirse poderoso, exitoso, único e inalcanzable y cree que su destino es realizar grandes obras en beneficio de la sociedad, se siente un ser grandioso y omnipotente y no escucha las críticas de los demás ya que la única palabra válida es la suya, pues entonces esta frente a un Hybris.
Aunque otros síntomas son el narcisismo (piensan que nadie puede estar a su altura), un exagerado nivel de confianza, el desprecio por las opiniones de los demás, creer en sus ideales, opiniones y juicios personales, rodearse de personas vulnerables que no los contradigan o corrijan, siempre están enalteciendo su imagen, agrandando todos y cada uno de sus actos para sentirse superiores, no rinden cuentas a nadie de sus actos o decisiones, siempre hablan sobre cualquier labor o acción que realizan como si estos actos fueran motivos para cambiar vidas, Los expertos dicen que una persona con un puesto de poder por muy pequeño que sea, tiene más probabilidades de desarrollar este síndrome. Alguien que presente por lo menos 3 de los síntomas mencionados con antelación, es muy probable que tenga Hybris. Hay mucha gente que se sube a un tabique y pierde el piso sintiéndose superior, pero, en esta vida, le aseguro que, todo lo que sube tiene que bajar.
