La Hoguera
Emmanuel Ameth
El día de ayer a las diez de la mañana, se dio a conocer la terna propuesta por el gabinete de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para ser evaluada por el Congreso y este decida quién será el próximo Fiscal General de la República; aunque en Hidalgo se habló del exprocurador local José Alberto Rodríguez Calderón, la verdad es que sus resultados le exiliaron de toda posibilidad, conformando parte de ’la morralla’ que rellenó el proceso.
Los 3 finalistas son cercanos a AMLO y dada la mayoría que ostenta Morena en el Congreso -gracias al voto ciudadano-, podría ser un mero trámite la designación. Todo apunta a que el ungido será Bernardo Bátiz.
Su currícula, como la del Grupo Hidalgo en general, no tuvo mayor mérito que le hiciera destacar entre los 27 aspirantes.
Como fiscal hidalguense, sus resultados fueron exactamente como el de sus antecesores -y sucesores al día de hoy-: malos y con escándalos de corrupción en el uso faccioso de las instituciones al servicio del ejecutivo local.
Como representante popular, asumió una curul luego de ser suplente del también desastroso Jesús Murillo Karam quien además llegó gracias a los criterios de elegibilidad de los plurinominales. Nunca destacó.
Por si faltaba algo, como funcionario federal dejó las penitenciarías peor de como las recibió, algo que parecía un imposible.
El grupo Hidalgo siempre destaca; ojalá y en una sola ocasión, sea por motivos que provocaran orgullo.